Alto a los hoteles excéntricos. Hay una nueva red que al parecer los está poniendo a temblar. Hablamos de Airbnb, esa que permite que viajeros de todo el mundo se alojen en tu casa para conocer no solo tu país, sino también tus costumbres.
Texto Dixie Meléndez
Foto de una casa en alquiler para turistas publicada en Airbnb edición Australia.
Cuando creíamos que lo habíamos visto casi todo en el rubro del turismo. Aparece Airbnb, un sitio –red social, aplicación que ha inundado todas las plataformas digitales– en el que los usuarios ofrecen sus casas para viajeros de todo el mundo.
El sitio funciona como cualquier otro de reservaciones en línea, el viajero ingresa el destino que desea visitar, el día que llegará, el día que se marchará y cuántos lo acompañan. Inmediatamente le aparece una lista de lugares en los que puede hospedarse, casas con vista al lago Suchitlán en Suchitoto, lago de Coatepeque, apartamentos en las zonas exclusivas de San Salvador, inclusive habitaciones en exquisitas casas de algunas islas del país es lo que internautas de todo el mundo pueden encontrar en nuestro El Salvador.
Airbnb ha tomado por sorpresa al frágil mundo hotelero, en el que los viajeros que prefieren un viaje que les aporte más riqueza cultural y conocer aún más –literalmente- las costumbres del país al que piensan viajar, han encontrado en esta red, justo lo que muchos habían predicho: los turistas buscan experiencias más locales.
Con presencia en más de 192 países y más de 500 mil propiedades disponibles, Airbnb es la plataforma preferida de los más (¿excéntricos?) atrevidos turistas, fue creada en noviembre de 2008 y desde entonces ha crecido de una manera descontrolada, incluso hay websites que lo promueven como “la mejor alternativa a los hoteles”.
Otros sitios como Condé Nast Traveler han dedicado una gran importancia a esta tendencia, creando incluso guías para alquiladores compulsivos sobre el qué hacer y no hacer en una casa que no es nuestra.
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