Una recomendación de restaurantes (sí, restaurantes) donde las pupusas son el platillo principal y la impresión es lo que cuenta.
Texto Dixie Meléndez
Nos encanta el concepto de cabaña de esta pupusería.
Continúa siendo la reina de las pupuserías gourmet de la zona, aquí, la recomendada es “La Ahogada”, una pupusa de cualquier especialidad servida en un plato semi hondo y bañada en salsa secreta de la casa. Entre los rellenos peculiares están el casamiento, la mora, la zanahoria, los hongos y el jalapeño.
Las pupusas cocidas en comal no son tan populares, pero La Antigua integra muy bien todo este concepto. Foto Guille P.
2. La Antigua, Antiguo Cuscatlán
Con ese aire de casa rústica del siglo XIX, este lugar ofrece el platillo nacional cocido a la antigua: fuego con leña y las pupusas cocidas sobre un comal. Además de eso, son servidas en platos de barro y con sus depósitos de salsa y curtido para cada orden. Entre las especialidades del lugar sobresalen las de chimichurri y las de pesto.
Durante el pasado Mundial de Fútbol, las pupusas de colores de Dreamland se volvieron más populares. Foto Ernesto Martínez.
En la colorida plaza Dreamland, que en realidad es un centro de juegos con restaurantes alrededor sobresale una pupusería que tiene a todos hablado: Mucho pupusa, aquí el platillo mezcla el concepto del lugar con la comida. Literalmente. Su platillo principal: las pupusas confeti, llevan colorantes en la masa, lo que le ha valido mucha popularidad al lugar.
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