En su cuarto viaje, en 1502, Cristóbal Colón tocó por primera vez suelo continental americano. Ese lugar ahora es Trujillo, cabecera departamental de Colón, en Honduras, y después de más de 500 años de historia, la ciudad se ha convertido en un verdadero paraíso terrenal.
Trujillo fue una de las ciudades más importantes de la época colonial hondureña y una de las primeras en ser fundadas. Frente a sus costas se encuentra el mar Caribe, preparado para compartirte la quietud de sus aguas.
Acá podrás ver disfrutar cómo la naturaleza y la historia se fusionan en una combinación que pocos lugares en el mundo tienen. Además del aspecto histórico, Trujillo te ofrece uno de los dos bancos de estrellas de mar con los que cuenta Centroamérica. Son 20 minutos en lancha los que te separan de vivir un contacto único con el medio ambiente.
Prepara tus maletas y anímate a descubrir una verdadera joya paradisíaca junto a tu familia y amigos.
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