La aventura en las Cuevas de Talgua te llevará a adentrarte en el corazón mismo de la naturaleza. / Fotos por Jhoel Díaz
A menudo hemos visto estas formaciones naturales en documentales y películas sobre cavernas en los Estados Unidos o en Europa, pero lo cierto es que muy cerca de El Salvador también existe este tipo de maravillas: en el territorio hondureño.
El parque arqueológico está abierto al público desde 1994 y es uno de los máximos atractivos de Honduras.
Situado en el área natural que corresponde a localidad de Catacamas, departamento de Olancho, las Cuevas de Talgua son un parque eco-arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una caverna con magníficas formaciones rocosas y entradas de agua del río Talgua y de la Sierra de Agalta, los cuales han formado las llamadas estalactitas.
Las estalactitas se forman con el flujo constante de agua y minerales a través de los siglos.
El lugar está nutrido por múltiples minerales y piedras exóticas, entre ellas el mármol, y el recorrido interno está iluminado para que el turista disfrute de un juego de luz que permite experimentar la pareidolia, fenómeno en que la vista parece reconocer figuras humanas, de animales u otras.
El río Talgua es uno de los afluentes que circundan las cuevas, pero también se adentran en ellas.
El lugar cuenta con un museo y ofrece aventuras que pueden durar varias horas dentro de la caverna, no sin una reserva y asesoría previa. Y es que el recorrido puede incluir una expedición al osario en el área conocida como la «catedral» por su semejanza a una cúpula.
Maravillosas formaciones que han llevado cientos o miles de años en formarse.
En este punto podrían encontrarse las claves de antiguas civilizaciones que habitaron el lugar, ya que las Cuevas de Talgua se ubica en el límite entre dos grandes regiones de América: la de Mesoaméricana y la Andina.
El «tapado olanchano» es un suculento caldo aderezado con especias, plátano, yuca, carnes y chorizos.
Además, como parte del paseo, el turista puede degustar los platillos locales, como el tapado olanchano, una combinación de vegetales y carnes cocinados en un delicioso caldo; o las rosquillas, un postre humedecido con azúcar, similar a las torrejas.
Las cosquillas son el postre por excelencia en el departamento agricultor y ganadero de Olancho.
Aunque dentro del parque existe un camino creado para llegar a las cuevas, este resulta un tanto escabroso debido a las condiciones húmedas del lugar, por lo que este paseo no se recomienda a personas de la tercera edad.
Una forma de viajar a Olancho es arribando primero a Tegucigalpa. Este viaje se puede hacer a través del aeropuerto de Choluteca (a hora y media de La Unión, El Salvador) y las aerolínea local CM Airlines.
El parque está abierto de lunes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. La entrada para extranjeros es de $6.
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Más información: www.ihah.hn
talguaihah@yahoo.es
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Reporte por Jhoel Díaz
Octubre 2017
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